Un padre pastuso envía a su hijo a estudiar al extranjero y al paso del tiempo le escribe el siguiente telegrama: - Hijo, te extraño mucho, pues, dime qué prefieres, ¿que yo vaya a visitarte o vienes tu a Pasto ? El hijo le responde: - Sí. El padre envía otro telegrama y le pregunta: ¿Si, qué? El hijo vuelve a responder: - Sí señor. ****************************** Un pastuso le dice a otro: - Sembré unas matas de ahuyama y adivine qué salió. - Pues ahuyamas. - No, unos marranos y se las comieron.
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