Aqui otra vez, los labios memorables, único y semejante a vosotros. Soy esa torpe intensidad que es un alma. He persistido en la aproximación de la dicha y en la privanza del pesar.
He atravesado el mar. He conocido muchas tierras; he visto una mujer y dos o tres hombres. He querido a una nina altiva y blanca y de una hispánica quietud.
He visto un arrabal infinito donde se cumple una insaciada inmortalidad de ponientes. He paladeado numerosas palabras. Creo profundamente que eso es todo y que ni veré ni ejecutaré cosas nuevas.
Creo que mis jornadas y mis noches se igualan en pobreza y en riqueza a las de Dios y a las de todos los hombres.