¡Convirtamos una contrariedad en una posibilidad hoy! Así evitaremos que las cosas nos afecten.
Una antigua historia comercial cuenta que un vendedor de zapatos visitó,
por vez primera, determinada aldea, y, desalentado,
envió un telegrama a la fábrica: "No hay mercado. Toda la gente va descalza".
Sin embargo, otro vendedor, después de visitar la misma aldea,
envió un telegrama distinto. Decía:
"Aquí hay grandes posibilidades. Nadie usa zapatos, aún".
Nuestro poeta Campoamor decía: "Nada es verdad ni mentira.
Todo es según el color del cristal con que se mira".
Con qué cristal estás viendo las cosas que nos están pasando, hoy?
El hecho de que hoy nos sintamos dichosos o desgraciados no va a depender,
tan sólo, de los acontecimientos en sí, sino de nuestra actitud ante estos hechos.
Acostumbrémonos, pues, a agarrar las cosas por el lado que nos quema.
Amigo lector: Veamos cuánto de positivo tiene cualquier situación que nos ocurra
. Utilicemos, para ello, el control del color adecuado.
Sigamos este impulso positivo, amigo lector:
¡Convirtamos una contrariedad en una posibilidad hoy! Así evitaremos que las cosas nos afecten.
Eduardo Criado
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