No es utopía, desear cambiar el mundo;
es osadía santa de querer que, juntos,
todos vivan vida nueva y que, maduros,
gocemos, sin medida, amor profundo...
No es utopía, es no dejarse vencer por la apatía,
el sin sentido...
Es valentía, que llena nuestro vacío...
¡No sabemos cuando lo veremos pero,
con osadía, nos comprometemos!..
No es utopía, es buscar la salida...
Es no rendirse, sino entregar la vida...
Es no fugarse, diciendo: "Yo no podía"...
Es no cansarse, mirando propias heridas...
Es, sí, escuchar, como Jeremías:
-"Desde el vientre de tu madre,
te formé, te llamé y te conocía" (Jer. 1,4)
¡No es utopía, es la osadía y la humildad,
la fortaleza y el "todo fuego"...de María!...
es osadía santa de querer que, juntos,
todos vivan vida nueva y que, maduros,
gocemos, sin medida, amor profundo...
No es utopía, es no dejarse vencer por la apatía,
el sin sentido...
Es valentía, que llena nuestro vacío...
¡No sabemos cuando lo veremos pero,
con osadía, nos comprometemos!..
No es utopía, es buscar la salida...
Es no rendirse, sino entregar la vida...
Es no fugarse, diciendo: "Yo no podía"...
Es no cansarse, mirando propias heridas...
Es, sí, escuchar, como Jeremías:
-"Desde el vientre de tu madre,
te formé, te llamé y te conocía" (Jer. 1,4)
¡No es utopía, es la osadía y la humildad,
la fortaleza y el "todo fuego"...de María!...
Presbítero José Luis Carvajal