MI VIDA NO ES EN BLANCO Y NEGRO
Mi vida no es en blanco y negro,
se viste de colores para expresarse,
cada color tiene su objetivo, un propósito,
dejando así aparecer mis sentimientos.
Blanco, la pureza del alma y el corazón,
la frescura de una amor verdadero y fiel,
mi honor y lealtad lo representa el amarillo,
representa inteligencia, originalidad y alegría.
Naranja denota la juventud de mi espíritu,
mi fortaleza y resistencia se visten de este color,
azul el color del cielo, confianza, fe y verdad eterna,
es el color de las lagrimas que me traen sanidad.
De purpura se visten mis sentimientos románticos,
los nostálgicos también; mi sabiduría y me creatividad,
negro es el color de la elegancia; representa mi misterio,
la autoridad fortaleza, y en ocasiones mi dolor y mi pena.
Verde es el color de la esperanza, de la ilusión de amar,
la paz que contiene mi alma, mi crecimiento espiritual,
el color rojo es el del fuego, es el que arde en mis venas,
representa mi energía, deseo y amor; rojo como mi pasión.
Así es mi vida, una gama de colores que expresan mi sentir,
silencio, elegancia, poder, fascinación, sorpresa, calidez,
dramatismo, naturalidad, juventud, serenidad y frescura,
emociones y pasiones, se visten de diferentes colores.
Maria Teresa Feliciano
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