Amor, que hermoso es verte tus ojos
como dos soles en el firmamento
con aroma del amanecer
y con sabor de nuevo día
y con sabor eterno, por lo mucho que te quiero.
Mi corazón es tan solo una cajita roja
lleno de amor en abundancia, para poder saciar tus besos
besos, que llenaran tu cuerpo cada día cada noche
entre el horizonte encendido.

Amor, siento los rayos en mi corazón, que me queman
tan solo con tu aliento
y tus palabras prohibidas que quedan en mi mente
y entre mi alma.
Amor, eres mi sol en mi vida
con tus rayos de oro
y tu calor cada vez que me abrazas.
Autor: Mauricio “Maury” Olivares