Al nacer. Me encontré en las manos una copa,
Bebí y en el fondo encontré una perla, la juventud
La juventud me ofreció de su copa, la vacié,
Y en el fondo había una joya, el amor
El amor me dio otra copa, la vacié y en el fondo
Había un diamante, el dolor
También el dolor me ofreció de su copa, temblando bebí
Hasta la ultima gota.
¡Extasiante sorpresa!
Ahí estaba Dios
Poema Persa
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