Hace una semana vi a Amy, una vieja amiga, en la
tienda. Hace veinte años la presenté a mi mejor amigo, el Loco Harry. Se casaron
y tuvieron dos maravillosos muchachos. Harry fue el caballero de honor en mi
boda. Le conozco desde que tenía 13 años y hasta que me casé pasamos mucho
tiempo juntos. Harry y yo éramos muy diferentes, pero éramos los mejores amigos.
Teníamos gustos similares y ambos éramos gente de acción (ambos éramos adictos
al trabajo, sin embargo). A mi esposa nunca le importó Harry y, a través del
tiempo creó una situación por la que Harry
y yo no nos hemos visto en los
últimos 5 ó 6 años aunque sólo vivimos a 8 kilómetros de distancia. Eso es muy
triste y no es algo de lo que estoy orgulloso.
Al conversar con Amy le pregunté cómo le iba a Harry. Su rostro se
entristeció y supe que algo estaba mal. Me dijo que Harry había muerto hacía dos
años de cáncer pancreático. Como podrán suponer no tenía ni idea y me sentí como
un completo idiota. Ella fue muy fuerte y tuve que luchar por retener las
lágrimas. ¡Me sentí devastado!
Ella no sabía dónde vivía yo y no supo cómo
contactarme. Me dijo que el ultimo año de vida de Harry fue el mejor que pasasen
juntos como familia. Harry no podia trabajar así que dormía entre 18 y 20 horas
al día. Cuando estaba despierto, estaba presente un 100%, invirtiendo tiempo de
calidad con su familia. En ese ultimo año Amy dijo que él realmente llegó a
conocer a sus hijos por vez primera.
Como podrán suponer, aprendí mucho ese día. A continuación les comparto
algunos de los pensamientos que me llegaron y
que, espero, puedan aplicar a
sus vidas:
* La vida es demasiado corta. Vivamos al máximo cada día. No nos preocupemos
por las pequeñeces (y la mayor parte de las cosas por lo que lo hacemos son
pequeñeces).
* Valoremos lo que tenemos. Harry y Amy eran una gran pareja con dos hijos
maravillosos. Él invirtió la mayor parte de su tiempo acumulando riqueza,
superándose, y menos tiempo en las cosas más importantes: la familia y los
amigos.
* Nunca abandonemos a nuestros amigos. Tal vez nunca volvamos a verlos.
* Nunca podremos gastar demasiado tiempo con nuestros hijos.
* Un cónyuge que es un amigo y compañero del alma es la decisión más
importante de nuestra vida. ¡Escojamos bien! Valoremos y respetemos a esa
persona con todo el corazón.
* Cuidemos nuestra salud. Nunca sabemos cuándo el cuerpo nos dirá que tuvo
suficiente.
* El tiempo es nuestro bien más valioso. Cómo lo invertimos es asunto
nuestro. Es más valioso que todo el dinero del mundo. No podemos controlar el
tiempo; es la única cosa que todos compartimos en igualdad. La manera como
invertimos el tiempo es lo que hace la diferencia en nuestras vidas.
* Le llamábamos el “Loco Harry” porque siempre quería intentar cosas nuevas,
divertirse y “simplemente hacerlo”. Aparte de no haber invertido suficiente
tiempo como hubiese querido con su familia y amistades, Harry vivió una vida
plena. Tocó a un montón de gente y todos fueron atraídos a él. Todos necesitamos
ser un poquito locos y simplemente hacer cosas. No nos pongamos en la posición
de decir: “Ojalá que hubiese hecho las cosas de manera diferente”. ¡Decidamos lo
que queremos y hagámoslo!
* Si no tenemos un plan, ¡no importa cómo lleguemos allí! Sentémonos y
decidamos qué es importante y qué necesitamos hacer para lograrlo. Cada vez que
he tomado tiempo para definer una meta y planear cómo alcanzarla, he logrado
cosas que sorprenderían a muchos.
* Vivamos por la Regla de Oro.
* Vivamos el momento. Lo que es importante es lo que hacemos ahora. El pasado
se fue y el futuro todavía no llega.
* Divirtámonos.
Mark Stephens, Gerente Financiero del Banco Legacy, Harrisburg, PA Fuente:
“As A Man Thinketh”