Las ovejas no son inteligentes.
Tienden a vagar por los riachuelos en busca de agua, pero su lana crece y las hace pesadas y se ahogan.
Necesitan de un pastor que las guíe hacia “aguas de reposo” (Salmo 23:2).
No tienen defensas naturales: ni garras, ni cuernos ni colmillos. Están indefensas. Las ovejas necesitan un pastor con “su vara y su cayado” (Salmo 23:4) que las proteja. No tienen sentido de dirección.
Necesitan a alguien que las guíe “por sendas de justicia” (Salmo 23:3).
Lo mismo que nosotros. También tendemos a dejarnos arrastrar por aguas que debimos haber evitado.
No tenemos defensas contra el león rugiente que ronda buscando a quien devorar. Nosotros, también, nos extraviamos.
Necesitamos un pastor.
Necesitamos un pastor que cuide de nosotros y nos guíe.
Y tenemos uno.
Uno que nos conoce por nombre.
Jehová es mi pastor, nada me faltará.
Salmo 23:1
AMIGAS COMO AMANECIERON , COMO ESTUVO
ESE FIN DE SEMANA
MUY BIEN VERDAD, ME ALEGRA AMIGAS
EL MIO ESTUVO DIVINO MEJORANDO CADA DIA MAS
GRACIAS A DIOS
ACA ESTOY CON UN MSJ DIARIO
PARA ALIMENTAR EL ALMA Y
EL CUERPO
PQ COMO DICEN EN MI PAIS
¨´BARRIGUITA LLENA CORAZON CONTENTO ´´
y ahora si
EMPEZEMOS EL DIA CON UN BUEN CAFE
EL DESAYUNO LIGERO PERO ALIMENTICIO
ACUERDENSE LA FIGURA, LA FIGURA
JAJAJAJA
UNA BUENA MUSICA
PARA ENTRAR EN CALOR Y PASAR EL DIA MEJOR
Y
LES DESEO UN FELIZ
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