Balcón al mar
Llego a tus costas como al reverso menos cruel de la moneda y tengo todo el tiempo para amarte aunque el amor no sea más que alguna carta a veces una espera. Me desvisto en el muelle me deslumbro tiendo mi mano para hallar otra respuesta y allí estás tú allí vuelvo a encontrarte toda tu firma voluntad sobre mis huesos. La Habana al otro lado es una mancha una extensa muchacha de luces en la espalda siempre llena de veredas y centauros. Porque no soy igual a los demás es que te amo cuando la muerte es una rosa de los vientos un golpe de suerte una limpia palmada sobre el hombro. Porque no soy igual a los demás es que te canto que asciende mi canción buscando un puerto un balcón frente al mar donde dejar mi mano donde dejar toda mi voz a buen recaudo sobre el reverso menos cruel de la moneda.
ODETTE ALONSO
|