La Tranquilidad y sus sinónimos; dulzura, suavidad, bondad, docilidad, apacibilidad.
Para alcanzar la perfección piensa en qué consiste la mansedumbre.
Serás manso de corazón si no te dejas arrastrar por la ira que se levanta en tu interior cuando ocurren hechos adversos o al recibir una injuria.
Dosificarás la palabra si a todos hablas con claridad, y evitas las contiendas y querellas o las palabras ásperas u ofensivas.
Serás manso de obra si en lugar de vengarte del que te haya injuriado o de devolver mal por mal, haces favores,
excusas al que te ofende, y ruegas a Dios para que le perdone.
"Tienes que ir por el mundo haciendo que las "distancias largas" sean cercanas y convertirás muchos problemas en ventajas".
Ignora el daño, el dolor, la molestia, pues no te dejarán conocer la condición de la mansedumbre y la paz de espíritu.
Por eso, cuando sientas la mansedumbre en tu alma será como la brisa que vague por el bosque; será vehemente como el fuego, y quieta como las cumbres.
Unifica tus ojos y oídos para mirar y escuchar al unísono en paz y calma, para que no caigan en la confusión y el desorden, pues, cuando pongas primero la mansedumbre en tu espíritu, podrás ver y escuchar la verdad.
Mantente firme en tu propio corazón; sólo entonces puedes lograr la mansedumbre.
El ser manso no significa no luchar.
"Cualquier persona en el mundo se dispone a combatir en un minuto si se siente animado, pero cuando se trata realmente de luchar, es poseído por la energía"
Verás que llevando siempre la mansedumbre, tu espíritu tendrá mucho más energía para luchar cuando se presente la ocasión.
Utiliza el orden para enfrentarte al desorden, utiliza la calma para enfrentarte con los que se agitan, y así habrás dominado tu corazón y las fuerzas oscuras.
Si tu corazón está totalmente abierto y tu mente en orden, serás capaz de adaptarte a responder sin límites, a manejar los acontecimientos de manera infalible, a enfrentarte a dificultades graves e inesperadas sin turbarte, dirigiendo cada cosa sin confusión.
Evita la confrontación inútil. No intentes ir contra la corriente o cuesta arriba ni tampoco cuesta abajo con mucha carga, como pensar que hay enemigos donde no los hay....
de Ludy Mellt Sekher, Extracto de "El Despertar
|