Me duele saber que no pude llegar a tu corazón pero lo acepto como algo normal y parte de la vida.
Me ha tocado perder la oportunidad de haberte podido conocer en realidad para darme cuenta si pude haberte llegado a amar o no, porque entiendo que lo que siento por ti es un gran cariño, una pasión y atracción muy fuerte que me ha mantenido atada a ti todo este tiempo…
Pero yo sé como persona adulta y madura, que esto, no es amor…Aún así me duele saber que ya no te voy a tener más. Te perdono todo lo que hiciste y que me perjudicó como ser humano que merece un respeto, pero acepto que la culpa de que pudieras hacer todas esas cosas fue mía, ya que desde el primer momento en que faltaste yo debí haber dado fin a todo esto.
Te agradezco todos los momentos agradables que pasé contigo porque me hicieron mucho bien, me hiciste sentirme deseada y admirada en cierta forma. Te agradezco la forma en que manejaste mis vaivenes, creo que en ese aspecto te comportaste siempre a la altura, como un hombre de verdad.
Me alegro de haberte conocido porque te admiro mucho por ser un hombre inteligente, porque eres una persona realizada en un trabajo que te gusta y en el cual eres excelente. Te admiro porque pienso que has tenido una vida difícil y aún así conservas una ecuanimidad envidiable, no permites que nada te mueva o te saque de tu equilibrio.
Tu contribución a mi como persona es muy importante, me hiciste pensar mucho en mi misma, en mis sentimientos, mis acciones y reacciones. Todo este tiempo he ido aprendiendo y conociéndome para poder sortear las pruebas que me pusiste, claro que lo hiciste sin saber que para mi eran pruebas, seguramente que para ti, ni siquiera sabes de que estoy hablando.
Sé que no eres perfecto, reconozco muchos de tus defectos y nunca te he idealizado, solo te deseé intensamente. Te he escrito esta nota porque esta ha sido una relación muy especial y diferente para mí, así que no quise que terminara como cualquier cosa y aunque del lado tuyo no signifique lo mismo, tú sabes como soy yo tan formal y que me gusta dejar todo dicho, pues tenía que decirte todo esto.
Esta nota la escribí pensando en desahogarme porque me duele mucho saber que después de lo que te dije en esta ocasión es casi seguro que no me vuelvas a llamar nunca más, y saber que ya no te voy a ver, ni a tocar, ni a tener me entristece muchísimo. No soy de piedra, te extraño y te necesito, pero tenía que hacerlo por mi bien. Espero que te siga yendo bien en tu vida.