Dialogaban en el parque
una rosa y un clavel,
la rosa sin darse cuenta
se enamoraba de él.
Éste, sufriendo amores,
le contaba a la rosa
que lo había trastornado
un beso de mariposa.
Siempre, mirando el cielo
esperaba impaciente,
y con ansiedad pensaba
que volviera nuevamente.
Iba perdiendo el color
la rosa abandonada…
y lloraba en silencio
sintiéndose desplazada.
Perdida, sin esperanza,
sola se iba matando,
y teniendo tanta vida,
todo le estaba faltando.
En una noche de luna,
cuando se vive de amor,
de pena murió la rosa,
el viento la deshojó.
Qué solo quedó el clavel,
con tristeza y con dolor,
no volvió la mariposa
que un día lo enamoró.
Cuántas veces en la vida
nos suceden estas cosas,
sufrimos como el clavel,
estando junto con una rosa…