No te quedes
inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con
desgana
no te salves ahora
ni nunca.
No te salves
no te
llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no
dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin
tiempo.
Pero si pese a todo
no
puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te
salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un
rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te
secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te
juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te
salvas
entonces ...
no te quedes conmigo.
MARIO BENEDETTI