Oh! Mi amor, cuánto me gustaría
que te enroscaras alrededor mío,
tan firmemente como una serpiente,
lo hace en torno a un árbol.
Que acerques tu cabeza
a mis labios ansiosos,
y me beses emitiendo un sonido
sibilante, mirándome tiernamente con
tus pupilas dilatadas por el deseo.
Coloca tu pie sobre mi pie,
y con el otro rodéame mi pierna,
y con un brazo, abraza mi cuello,
y con el otro, abraza mi cadera y gime
suavemente, al querer trepar por mi cuerpo.
Abracémonos mi amor,
que haya una suave y sensual fricción
entre nuestros muslos y brazos entrelazados.
Amémonos con violencia,
no tengamos miedo al dolor,
penetra tu cuerpo en mi cuerpo,
siéntate en mis rodillas frente a mí...
Y hagamos el amor.