Si te dices filósofo, no me hables de filosofía;
Muéstrame como vives en la verdad.
Si te dices teólogo, no me hables de teología;
Muéstrame el amor de Dios en tu vida.
Si te dices político, no me hables de política;
Muéstrame qué haces por el bien de todos.
Si te dices bueno, no me hables de la bondad;
Muéstrame cómo amas.
Si te dices creyente, no me hables de tu credo o de tu religión;
Muéstrame tu modo de vivir
Y me convencerás