Guardar quiero la alegría,
porque sin ella no existe la dicha,
la que hace que tenga el corazón,
abierto a cualquier perspectiva.
Guardar quiero el amor,
ése que tan plena deja la vida,
se aleja de toda mentira,
y sigue el camino con devoción.
Guardar quiero la creencia,
de que la verdad existe y vela,
que no todo es mentira en la vida,
y que existe la amistad y la calma.
Guardar quiero en el alma,
gotitas de esfuerzo y convicción,
aquello que al corazón alegra,
y le aleja de la desesperación.
Guardar quiero en el presente,
lo que con esfuerzo logre,
y rechazar aquello que haga,
que mi corazón vacío se quede.