Hazme El Amor
Hazme el amor en el soñar fraguado
de tu noche despierta; yo te pienso
entrelazada en rúbricas de incienso,
en salón tenuemente iluminado.
Tiemblas en mi interior acristalado,
tan frágil, diáfano, tan indefenso,
por ti, contigo en permanente ascenso
al cielo que nos hemos fabricado.
Hazme el amor, mujer, aunque distante,
por ti, por mí, que el hambre se agigante,
la sed anhele y el ardor se ofrezca.
- Forjen tus manos, ciegas peregrinas,
nuevo placer en zonas clandestinas;
ya dormirás, tal vez, cuando amanezca.
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- Soneto Nº 1027
- Los Angeles, 28 de enero de 2004