SED INSACIABLE
Decir adiós. La vida es eso.
Y yo te
digo adiós, y sigo.
Volver a amar es el castigo
De los que amaron con
exceso.
Amar y amar toda la vida,
Y arder en esa
llama.
Y no saber por qué se ama
Y no saber por qué se olvida.
Coger las rosas una a una,
Beber un vino
y otro vino,
Y andar y andar por un camino
Que no conduce a parte
alguna.
Sentir más sed en cada fuente
Y ver más
sombra en cada abismo,
En este amor que es siempre el mismo,
Pero que
siempre es diferente.
Porque en sordo desacuerdo
De lo soñado
y lo vivido,
Siempre, del fondo del olvido,
Nace la muerte de un
recuerdo.
Y en esta angustia que no cesa,
Que toca
el alma y no la toca,
Besar la sombra de otra boca
En cada boca que se
besa.
JOSE ANGEL
BUESA