EL CORAJE DE SER UNO MISMO
Por Vico Bertí
Cuando nos preguntamos quiénes somos y hacia dónde vamos,
es el principio del sendero interno.-
La fatiga es síntoma frecuente, entre quienes han suprimido su verdadero yo.-
En realidad, no están cansados, sino hastiados de no ser ellos mismos.-
No ser quienes en verdad somos, implica un trabajo extenuante.-
La persona auténtica, no disipa su energía interior en contradicciones.-
Su rectitud consigo misma, reduce los conflictos psíquicos y se siente viva,
llena de ímpetu.-
Cuando tal persona, es motivada por lo que más le interesa,
su energía entra en acción,
no la desperdicia en conflictos, ni en falsedades.-
Sabe adónde va.-
Y al ser como es, moviliza la energía de los demás, inspirándolos.-
Con solo ser él mismo, está indicando lo que hay que ser.-
El ser humano auténtico, como no derrocha energía en proteger a un ego
tembloroso, tiene energía suficiente para irradiarlo sobre sí mismo y sobre
los demás; es capaz de amarse a sí mismo y, por lo tanto, a los demás.-
Cuando no somos auténticos, proyectamos desasosiego.-
No resulta fácil vencer en la lucha por ser auténtico.-
Es una empresa de toda la vida.-
He aquí algunas maneras de iniciar la senda.-
1) Esté consciente de lo que sucede en su vida, interior y exteriormente,
escuche el diálogo interior y esté atento al devenir de la vida.-
2) Acepte la idea de que no hay nada malo en ser diferente de los demás,
busque sus propias convicciones, más profundas y defiéndelas, viva por
ellas.-
3) Aprenda a estar a solas, la soledad es el meollo del autoconocimiento,
pues en ella aprendemos a distinguir lo falso y lo verdadero.-
Un hombre libre, un hombre que no está atemorizado, que tiene la mente clara
y cuyo corazón es vital, fuerte, enérgico, ese hombre no demanda ayuda.-
Nosotros, vos y yo tenemos que estar sobre nuestros pies y no creer en nada
que no pueda verificarse por sí mismo.-
Vencerse a sí mismo, dotar al corazón de la honestidad que recibió de la
naturaleza.-
Si un día llegas a vencerte a sí mismo, a recuperar totalmente la honestidad
del corazón, todo el universo dirá que tu virtud es perfecta.-
Depende de cada uno ser perfectamente virtuoso.-
Buda decía que aunque un hombre conquiste en batalla a miles de hombres,
aquel que se conquiste a sí mismo, es el más grande de los vencedores.-
Solamente si uno desea amargarse, lleva una vida llena de amarguras.-
Por eso el hombre sabio se conoce a sí mismo, prefiere lo que está adentro a
lo que está afuera.-
Tal como sucede en la desintegración del átomo, la apertura del yo nos da
acceso a un poder oculto.-
La autenticidad es una fuerza sensibilizadora y una bendición.-
Surge de sentirse a gusto consigo mismo y por ende con los demás.-
Constituye el mayor poder del mundo.-
Despleguemos nuestras alas internas y volemos hacia el universo infinito de
ser uno mismo.-
Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto,
cambiaron todas las preguntas.