El agua no sólo es un elemento, no sólo es la sabia combinación del hidrógeno y el oxígeno. ¿Cuántas veces has observado el agua? ¿Cuántas veces has verdaderamente escuchado el agua? ¿Cuántas veces has dejado que el agua te acaricie?
El agua representa la satisfacción del hombre, representa la fuente de donde toda sed desaparece. La verdad es el agua, tu corazón está lleno de sed, la sed sólo necesita agua, tu sólo necesitas la verdad, la verdad es inagotable. La verdad no tiene fin.
El agua fluye sin ninguna preocupación, el agua busca siempre los lugares más accesibles para llevar su frescura, el agua nunca busca lo difícil, el agua no se preocupa por no poder pasar, espera pacientemente, cuando hay un lugar de poca resistencia por allí pasa..??.
Tu vida puede ser más natural. Si no fluyes te sucede como al agua, el agua estancada pierde su belleza, se daña. Así debería ser tu vida, debería ser fácil, sin tensión, más llena de suavidad, más llena de satisfacción y sobre todo debería ser, sin querer forzar tu camino. La causa de tu tensión es la misma sed, la sed por la felicidad.
En tu niñez fuiste natural como el agua, pero ahora tu corazón tiene demasiadas condiciones para existir, para vivir, para fluir.
¿Qué requisitos tienes para vivir? ¿Cuánto dinero en el banco te hace feliz? ¿Cómo debe ser la piel de tu ser amado?
Mira todos los requisitos que exiges para ser feliz y sobre todo mira cuántos en verdad se han cumplido…muy pocos.
La realidad es que muy pocos en tu corta vida se cumplirán y no te habrás dado la oportunidad de ser feliz. Tu corta vida se ha estancado y no fluye ya más.
Observa el agua más a menudo y aprende a ser más flexible contigo mismo. No fuerces tu camino, acepta lo bello que la vida ya te ha regalado. En este momento algo extraordinario sucederá. Descubrirás lo extraordinario en lo ordinario.
En este momento eres un hombre o una mujer iluminados. En este momento llegas a la fuente y tu sed no será ya más. ¡Sacia tu sed! Busca la verdad en ti.
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