No quiero pensar nunca en el pasado porque mi vida ocurre en este instante y si miro hacia atrás o hacia adelante confundo lo que soy con lo esperado.
Y no quiero perder ni ser privado de lo que siempre tiene de incitante hacer de tiempo y cuerpo una constante, una presencia en cada paso dado.
Si por recuerdo o sueño nos privamos gozar de cada instante las bondades, sabiendo o sin saber nos defraudamos.
Al ser en plenitud, nos integramos. No hay edad en el hombre ni hay edades que impidan lo que tanto siempre amamos.
Héctor Alberto Polizzi.
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