Por la amistad que me profesas, Por mis defectos que no notas, Por mis valores que estimulas, Por mi fe que alimentas, Por esta paz que nos transmitimos, Por este pan de amor que repartimos, Por el silencio que dice casi todo, Por esa mirada muda que reprueba, Por esa mirada que dice: ¡Amigo, vas hacia adelante! Porque no te callas y no consientes, Por la pureza de estos sentimientos, Por estar presente en todos los momentos, aún cuando estás ausente. Por ser feliz cuando me ves contento, Por estar triste cuando estoy entristecido, Por reír conmigo cuando estoy alegre, Por reprenderme cuando estoy equivocado, Por mi secreto que siempre guardaste Por tu secreto que sólo yo conozco, Por darme cuenta que apenas lo merezco Por ese amor fraterno tan constante Porque en cada instante me acercas a Dios, Por todo esto y mucho más yo te digo: