Mirando la hermosa luna vacilo entre las nubes y alimento mis fantasías que se enredan en las estrellas. La magia de la noche se envuelve en mis sueños y la belleza se dibuja en el destello misterioso de la vida. Mi alma despliega sus alas y vuela por el universo mientras un enorme lucero le susurra tiernas palabras. Me sumerjo en el silencio y mis manos acarician una rosa que acunada por la brisa se mece en el florido jardín. Mis ojos recorren el paisaje y los colores de mi niñez se encienden en los caminos que salpican la magia de la noche.