De tanto pensar en ti
Anoche por recordarte, no he concluído mi poema, pensando en tus tiernos ojos se me fueron las ideas. Y no supe de que hablar, si de otoño o primavera, o de una gris avenida con hojas amarillentas, o de un camino profundo bordeado de madres selvas. Y no sabía de que hablar, pues para mi tú... que ocurrencia la de seguir recordando tus ojos sin transparencias.
Tras un cielo habitado se intercalo mi cabeza, sin dejarme conponer la primera parte siquiera, y cada vez una frase cambiaba por otra nueva, los ojos se me nublaban y no veía las letras.
De tanto pensar en tí dejé esos versos a medias, y me dispuse a escribir lo que en mi vida tú eras: Una oscura pesadilla, una alegria incompleta o el puesto de partida hacia la más cruel odicea.
De tanto pensar en tí me reía de la tristeza que envolvia mi soledad, mi corazón y tu ausencia.
Y recordé una y mil veces el cariño que me dieras, que no alcanzo a ser amor como el que yo te ofreciera.
|