lejanía
que fuera mi guía, esperanzas y alegrías,
Estos lúgubres miedos que me martirizan
sean imaginados o reales…
entrelaza mis pies como grilletes,
me enmudece la voz, y me ahoga.
Mi paso es lento, los grilletes pesan
mucho más que los latidos de mi corazón;
Ignoro ya si avanzo o retrocedo,
en realidad ni siquiera se cual es el camino.
Si renaciera sentimientos en mi mente
que restablecieran de nuevo el equilibrio
y rompiera mis cadenas de un golpe
si mis ojos vieran un destello de luz
Si me dieras la mano un instante,
si mis sentimientos afloraran
y mi mente y alma fluyeran la paz
que en antaño tuve y que perdí en algún lugar
Si entraras en el túnel de mis miedos…
y vieras por un instante esa oscuridad latente
Si estuvieras a mi lado y me dieras tu mano
Quizás entonces… Solo quizás… Volvería la luz.
© Pino Antúnez
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