Cuando llegaste tú
me ayudaste a alcanzar el cielo
de mis sueños.
Sacándome de aquella melancolía
y sin culpa me tomaste de la mano
hasta atraparme en tus alas.
Fue bello
sacar el azul del cielo
para teñir la mar
esa que nos hizo volar
como gaviotas sobre las olas
hasta llegar a sus playas
vestidas de arenales.
Para amarnos eternamente
dejando nuestra rúbrica…
letras y huellas,
en los versos y las rimas.
En cada poema
dedicado a nuestro empeño.
Lo tuyo para mí fue como una fantasía
viviéndola en las noches y en los días.
Amarte fue como un juguete,
escondido detrás de una vitrina,
que a la distancia quiso disiparse,
como pompas de jabón
en el aire.
Pero tu amor no muere
porque esta lleno de calor,
que ha despertado
en mi ganas de quererte.
Porque eres una estrofa
llena de rimas y mementos deshojados
que a mi alma acarician y enternecen.
Así son las palabras de tus poemas
esos que corren a abrir las puertas
de mi conciencia hasta llenarla de asir
sin tener que insistir
sabiendo que nuestro amor
es como una rueda
que va vagando por la carretera.
buscando romper estas cadenas
que nos tienen atrapados
a esa vieja ruleta.
En rojo, blanco y negro
sin saber en qué número
irá a parar…
Es que yo jamás supe apostar
al juego del azar
el amor que yo te tengo.
Sí, yo sé amar,
y también sé de juegos de la suerte.
Y es por eso que no quiero perderte
después de descubrirte
en medio de tanto dolor
en aquel viejo poema
lleno de desamor.
Pero ya hoy hemos pasado la página
teniéndonos tú y yo.
Aún me llenas de felicidad
esos son momentos
robados al tiempo.
Luis
4-4-2012