Tu desnudez subleva
la frágil cordura,
descociendo la costura
del deseo decidido,
universos partidos
en caminos convergentes,
encendiendo lo caliente
del espontáneo estallido.
Lenguas en látigo
de rojos chasquidos,
lascivia a tiros
olvidando el apuntar,
torrente en par
del fragoroso uno,
fondo de profundo
hundiéndose por mas.
Premura en extremo
del insistente instinto,
llamas en cirios
de candentes ceras,
espasmos que abrevan
del albo augurio,
lunas en suburbios
donde el cielo quema.
GOGO
|