Se ofrendan las tersuras de tu piel, al deseo que a su contacto estremece, así el Poeta celoso acaricia el papel, y con suave mano el Verso florece.
Es cautivante esa innata lenidad y sólo pensarla tan sutil caricia, idílica convergencia de afinidad, que en erótico apetito se eterniza.
Piel amante que revela en silencio, toda la ternura que el alma guarda, prodigando al ansioso sentimiento, esa grata sensualidad que se idolatra.
Tersa cubierta de formas generosas, en fino acabado de señoriales perfiles, bajo ella protuberancias majestuosas, ávidas de caricias por labios febriles.
Es tu piel amante Oasis de misterios, desnudos ante la flama de la pasión, liberan las emociones sus cautiverios y en ávido clímax estremece el corazón.
Autor: Víctor A. Arana,
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