Como una cascada caeré sutil sobre tu cuerpo,
deslizaré mi vientre húmedo, sobre tu espalda
y sentiré como disfrutas la tibieza de mis aguas,
te mojaré los labios, te hundirás en mi fuente.
Te iré enredando suavecito entre mis piernas,
hasta que el deseo se asome por tu ventana
y te asalte el impulso. . .irresistible de tocarme
con tus manos, con tu boca, con tu calma.
Seré como una ola que temblando se levanta
para bañarse sumergida en tus placeres,
esos que por tus ojos, ocultos se desbordan
cuando me desvistes casi sin tocarme,
urgido de apretarme entre tus brazos,
para hacerme sentir la fuerza de tus ganas.
Y después de haberte saciado entre mis mares,
me convertiré en esa brasa que deseas tanto
para que abrase tu cuerpo sin descanso,
y encendida te vaya quemando lentamente
con este amor que sueles provocarme.
Te haré llegar hasta el centro del universo,
para que juntos podamos apagar
este incendio que nos consume a diario,
convirtiendo nuestros cuerpos en brasas.
El agua correrá veloz por nuestros espacios,
y así podremos saciar esta sed de amarnos.
Esmeralda
(Derechos Autor)
|