Por ti mismo
En un bonito pueblo todos los años para Navidad se celebraba un esperado
concurso. Los niños tenían que competir presentando lindas casitas hechas por ellos.
Pero la gran competitividad existente hacía que cada edición el listón estuviera más alto y
todos recurrían a sus estratagemas para que su casita fuera la mejor.
Pedro cuyo padre era el más rico del pueblo viajaba a la ciudad dónde ambos compraban el
mejor producto sin tener en cuenta su precio.
Juan cuyo padre era arquitecto pedía ayuda a su padre sabiendo que al final era él el que
hacia todo el trabajo.
Roberto que era la vagancia personificada buscaba alguien que le prestara alguna casita de otros años sin importarle que alguien la reconociera.
Y así todos iban llenos de orgullo al concurso. Pero había un niño llamado Luis que no disponía de tantos medios y era el hazmerreir de todos porque año tras año presentaba un trabajo sin acabar y que él iba haciendo concienzudamente. Este año había conseguido acabarlo.
Pero misteriosamente su obra apareció destruida el día de la exposición, alguien le había hecho una mala faena.
Lo que nadie esperaba es que uno de los señores del jurado, alguien que nadie conocia
alabó el trabajo de Luis que misteriosamente apareció intacto , mientras una gran luz llenaba la sala y valoró la gran capacidad , imaginación y constancia de l chico, que animado consiguió estudiar y llegó a ser un buenísimo arquitecto; mientras que los demás chicos eran mediocres porque no habían aprendido a hacer las cosas por ellos mismos.
Xania 16 - 11 - 2012
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