Tienes mi fuego encendido amor, flama perpetua que posees y amas, tienes mi Paraíso .. Yo tu belleza, apetecido fruto de mieles excelsas.
Desde tu sonrisa que tanto incita, el carmín de tus labios me seduce, tu vítrea mirada a besarte invita y tu cuerpo a profanación induce.
Cimbra ansioso en tu pectoral, el plácido suspiro pasional y casto y sobre tus senos de firmeza magistral, pezones rosa que doblegan mi recato.
Es grato el cálido vaho de tu vientre y tiembla inquieto al roce de mis besos, mientras mi mano recorre ferviente, cada surco de piel en deleite de excesos.
Abajo ente muslos.. Beatitud de tu cráter; Su vorágine magma con aromas de celo, encanto en tu lecho que hace tocar el cielo, y entre deseos enhiestos y cálidas caricias, alcanzaremos sin prisas... El clímax perfecto.
Autor: Víctor A. Arana,
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