Solía ser flaca, flaca no, flaquísima.
Se me marcaban las venas de la cara y el cuello, no podía usar blusas sin mangas porque tenía complejo de mis brazos tan delgados. Mi abuela me quería dar hormonas para que me salieran senos, mi madre me quería hacer un chequeo cada quince minutos, porque esa niña tan flaca y que no engorda con nada y allá te van los potes de emulsión de hígado de bacalao con aquel sabor que esta es la fecha que me parece que lo tengo en la boca, jamás lo he olvidado, y vengan pomos de Bicomplex. Alguien en la familia tuvo tuberculosis y todos se viraron hacia mí y decían "¿será ella que esta tan delgada la que lo ha contaminado?".
Mi pelo tan lacio que hubiera hecho morir de hambre a las peluqueras de hoy porque parecía que le habían planchado ah pero noooo entonces se usaban las ondas, el corte línea. Aquello era sufrir un día entero con los famosos rolos y a la media hora de peinado no había ni rastro de lo que en un momento fue un bucle. Y entonces vino la idea del famoso coldway, en plena universidad me han dado una achicharrada en aquel pelo que terminó en un bello corte masculino para eliminar el pelo quemado.
Tenía las piernas y los muslos gordos, ahhhh pero cuidado con andar enseñando y usando esos pantalones tan cortos, tengo los labios gordos ah pero no eso en mi país era ser bembona y hablaba de lo cerca que tenia a mis parientes africanos en el árbol genealógico, cuando hoy hay quien sufre por los labios delgados que le ha costado unos cuantos pesos en botox y casi todas las famosas se mandan unas bocas de oreja a oreja.
Me quejaba de mi grasa abdominal, porque no era plana del todo, siempre tuve ese cojincito ahí que fue parte de la herencia que me dejaron mis antecesoras. Al igual que la hipogenesia de mis músculos glúteos, pero bueno dicen que no abundan las piernigordas con glúteos exuberantes. No sabía lo que me esperaba. En qué momento pasé por mi peso ideal para mi talla ¡no me enteré! no me lo disfruté, siempre ocupada por esta o aquella imperfección. Nadie me lo hizo saber!!!!
Antes los comentarios de las personas, si esas tan discretas que te dicen algo venenoso, pero la última vez que te vi estabas un poquito más gordita que te pasa que no engordas… Grrrrrr ahora es, oye ¡pero has engordado! ¿Qué te pasa? ¿Por qué no haces dieta? Así tuviera aquel pelo lacio que caía al natural no tenía que hacerme blower, si tuviera aquellos brazos delgados y aquel pecho plano, me pondría todas las blusas sin mangas del mundo, no habría día que no me pusiera un short bien cortito y una mini si estuviera de moda, me divertiría usando lo que está de moda sin complejos, demasiado tarde, adoro mi pequeña grasa abdominal pues no sabía cómo se iba a desarrollar la pobre y que la amiga celulitis con sus hijas las varices se iban a mudar para siempre a mis bellas piernas y mis gorditos muslos.
Así que si eres madre de una chica joven aun de una hija hembra ten cuidado como manejas lo del físico. Puedes crear una infelicidad latente en ella y chica si eres joven no te halles mal por más defectos que tengas ya verás que luego se pone peor. Lo único bueno que tiene esta edad es que ya no sufres por tu físico como cuando joven y aprendes a ser feliz aun con los cambios que trae la vida.
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