El amor y mis memorias
"Me averguenzo por esperar que las cosas nunca cambiarían, por sentir que Ovation me robó mi juventud, por sentir que Ovation me debía algo...
Mas bien les debo las GRACIAS por haber sido parte de mi vida por tanto tiempo. Decidí no quejarme ni llorar más por lo que es, sino estar agradecido por lo que FUE y fui parte de ellos. Pueden matar la marca si quieren, pero ellos no pueden matar mis memorias."
Standingovation
Ovation es una marca de guitarras que suena fantástica. En lo personal tengo dos guitarras Ovation y las amo tanto, que no las cambiaría por una Taylor, o una Gibson. De ninguna manera ¡así de increíble es el sonido Ovation!
Siendo los pioneros de la primera guitarra electroacústica del mundo y usada por luminarias como Melissa Etheridge, Bon Jovi, Sin Bandera y Fernando Delgadillo, la marca no fue bien manejada después de la muerte de su creador, Mr Kaman, las ventas bajaron y para sobrevivir, se decidió que la mayoría de las guitarras se hicieran en Corea y China, bajando considerablemente el precio, pero también la calidad.
Muchos fans de esta guitarra ven como la muerte de la marca esta decisión de Fender, quien recientemente compró Ovation. Hay enojo, rabia y resentimiento. Sin embargo un usuario de la comunidad de Ovation dijo las sabias palabras del principio.
Cuando las leí, pensé en el paralelo que tiene el amor por una guitarra, con el amor y decepción que se tiene cuando no eres correspondido.
Duele cuando sientes que encuentras a esa persona, pero ella no siente lo mismo ¡duele!
Sin embargo, el amor es caprichoso como una mariposa. Puede posarse en tu hombro sin desearlo y quedarse contigo, o irse. No depende de ti. Sin embargo, cuando recuerdo los bellos momentos y las esperanzas que tuve, me sumerjo en esos recuerdos... el aroma del amor vuelve a tocar a mi puerta y es cuando puedo dar la gracias por los momentos vividos. No puedo ser tan malagradecido, no puedo controlar los sentimientos de los demás. Solo puedo entregarme, disfrutar el momento y esperar. Nadie puede matar mis memorias. Nadie. ¡Gracias por haberme hecho feliz!