SI SE PUEDE
Huye de las ideas comunes tanto como puedas,
porque son grandes enemigas de tu voluntad
y obstáculos para tu éxito.
Nunca digas “no puedo”, antes de cansar tu voluntad
y tu esfuerzo hasta agotarlos,
porque quizás en el último instante,
cuando creas perdida toda esperanza,
encuentres la solución que buscabas.
Así ha sucedido por lo regular a todos los esforzados;
triunfan cuando parecía esfumarse toda posibilidad.
El heroísmo y el éxito no son más que el esfuerzo
y la decisión de los que supieron perseverar hasta el fin.
Nunca digas “no me alcanza el tiempo”.
El día y la noche te brindan muchas horas que,
bien empleadas, pueden producirte un gran provecho.
Advierte más bien si malgastas o desaprovechas tu tiempo.
Si lo malgastas, aprende a utilizarlo,
porque el tiempo es capital que enriquece
a quien lo emplea con talento y con sistema.
No te acostumbres tampoco a decir
“se me olvido”,
porque si has contraído un compromiso o necesitas cumplir un deber,
tal pretexto o tal excusa te mostrará como informal
o como despreocupado, y así,
jamás podrás merecer una buena fama.
Cuida por tanto de recordar bien tus compromisos o tus deberes;
reflexiona antes de comprometerte:
pero una vez adquirido el compromiso, cúmplelo sin excusa.
Tampoco has de habituarte al
“se me hizo tarde”,
porque tal es la excusa de todos los fracasados.
Por tanto, él que si puede,
él que si tiene tiempo,
él que siempre recuerda
y cumple los compromisos contraídos,
y él que evita que se le haga tarde,
cuenta entre los mejores.
TODOS ANHELAMOS EL ÉXITO;
PERO POCO HACEMOS POR ALCANZARLO.