ITINERARIO
Pasan los días de nuestro nacimiento.
fluye la vida sin sentir el tiempo.
Corren felices los primeros años,
sin que exista dolor o desengaños.
De la infancia los días son testigos,
nos sobran los juguetes, los amigos...
Las horas se deslizan bulliciosas,
como cascadas en jardín de rosas...
tejiéndose la red de la experiencia
para vencer la inútil impaciencia.
Aprendiendo a leer, a escribir,
descubrimos la ciencia del vivir...
Sin demorarnos mucho en comprender
que la vida es aprender, siempre aprender...
Es la semilla donde se va incubando
el porvenir que el tiempo esta creando...
Entre estudios, anhelos e inquietud,
pasan los años de nuestra juventud....
Un día… como hoy o como ayer
nos seduce un perfume de mujer...
Con el alma sedienta de querer
descubrimos la dicha y el placer...
Del mundo simple, elemental, pequeño,
pasamos al gran mundo del ensueño.
Y surge en nuestra vida, al caminar,
la dulce espera de… un soñado hogar...
Despiertan ilusiones en el alma,
palpita el corazón, huye la calma...
En gestos de alegría y regocijo
damos la bienvenida a nuestros hijos.
Vuelven a renacer las ilusiones,
los mimos, las caricias, las canciones,
El mundo gira, gira y va girando,
la vida, poco a poco, va pasando...
Los hijos crecen y se marchan lejos...
Sin darnos cuenta nos volvemos viejos.
Contando, finalmente, con la suerte
que puedas comprenderme y… comprenderte,
para seguir unidos, por la vida,
hasta el día final de la partida…
Oscar Jiménez Efrez
(Oscar.J)