El Método Clásico:  

EL CUARZO, en bastones, es una buenísima opción para cortar las flores, ya que tampoco se deben separar las flores de su tallo, arrancándolas o cortándolas con las uñas, pues se cargarían de sufrimiento que sería transportado a nuestras escencias. Este método sigue las indicciones dejadas por el Doctor Bach pero incluyen algunas variaciones. Se pide permiso y disculpas a las flores que se van a utilizar y se cortan con cristales de cuarzo de una forma suave y continua, lo que evita que se contamine la esencia con las vibraciones de dolor y sufrimiento de la planta. El corte se realiza lo más cerca posible a la corola, sin lesionar los pétalos, y con los cristales se mantiene la flor (como si usaran los palillos que los japoneses utilizan para comer), hasta colocarla en el agua del recipiente que preferiblemente debe estar muy cerca de la planta.

Tambien hay otra manera que desde antaño se usa..., claro que depende del poder adquisitivo de cada uno...:

El Metodo de la Tijera de Oro:

Tanto para cortar las flores a usar para confeccionar las tinturas madre, como para cortar el muérdago que se usa en los adornos navideños..., y para no dañar la energía exisente en estos vegetales, asi como por una razón esotérica, se debería usar una tijerita de ORO PURO, o en su defecto (aunque no es tan eficiente) bañada en oro... (NUNCA DE BRONCE).

Tambien podemos optar por otro método que tiene al cuarzo como uno de los dos principales protagonistas:

El método del cristal

Gracias al trabajo de investigación del botánico e investigador, nacido el 06/01/64 en Könstanz, Alemania, cerca de la frontera con Suiza, basado en su intuición, se han conocido las vibraciones sanadoras de las orquídeas, entre otras, ya que Desde el año 1984 ha trabajado en la elaboración de esencias en Europa, África y en América del Sur en la Selva Amazónica. Junto con investigadores franceses, descubre en 1989 el Método del Crista, en el que se renuncia completamente a cortar las flores. Este método, originalmente creado para elaborar las Esencias Florales de las Orquídeas del Amazonas, se está empleando también con gran eficacia para todos los Sistemas Florales.

Las plantas no se cortan ni se dañan. Sólo se usa su energía magnificada por el uso de los cristales, que son la máxima expresión del reino mineral. Pretende unir las flores, que representan la máxima expresión del reino vegetal, con el cristal, que es el grado máximo del reino mineral, para obtener los elixires.

Se absorbe la vibración energética de la flor por medio del agua de manantial transparente y pura dentro de una geoda de cristal de cuarzo. De esta manera el cristal transmite su propia fuerza, sin interferir con la energía de la flor, y se consigue la unión entre las dos máximas expresiones del reino vegetal y mineral.

El, amablemente suele aclararlo: “Siempre tuve claro que no quería cortar las flores. Pensaba que eso no era preciso para elaborar una esencia y se me ocurrió que con una geoda las partículas de luz de luz (quarks) de las flores podrían conducirse directamente a través del cristal al agua. Así evitamos la muerte de la planta que de esta forma no forma parte de la información de la esencia. El doctor japonés Emoto ha demostrado de qué manera la estructura de las moléculas del agua cambia por medio de este método.”

El método del cristal consigue una frecuencia vibratoria más elevada, que sería más potente que las esencias elaboradas el mismo día por el método tradicional desarrollado por el Dr. Edward Bach (cocción o solarización), puesto que las plantas no sufren el trauma del corte y pueden conservar, así, su nivel energético intacto, que luego traspasan a la esencia. También es una forma de respetar y proteger el medio ambiente.  

Cuando las condiciones atmosféricas, astrales y espirituales son propicias, se intenta la comunicación espiritual con el Deva de la flor, pidiéndole permiso para elaborar una nueva esencia y manteniendo en todo momento una actitud de respeto, humildad y atenta escucha.

De esta manera el Deva de la flor nos concede su vibración más pura, energía que el agua, como una esponja,  absorbe y retiene. Después del proceso, las flores descansan, como todo ser vivo, y vuelven a cargar su energía durante la noche.

1) Colocamos un recipiente de cristal transparente lo mas cerca posible de la planta con la que vamos a trabajar, este recipiente se llenará de agua de manantial y trataremos de introducir sus flores, SIN FORZAR DEMASIADO LA PLANTA Y ¡¡¡ SIN CORTARLAS !!! …para llenar la superficie del recipiente. Si es necesario alzaremos el recipiente sobre el campo florido (hasta donde se encuentren las flores); entonces el agua, como una esponja, absorbe la energía de la planta a través del cristal, sin que la flor sufra daño alguno, porque ambas están vivas, y sólo han transmitido parte de su energía, de su luz y de su amor.

2) Así, a la flor y la geoda de cuarzo (recipiente circular)  se les reconoce una fuerza que las alínea con una manifestación superior (los devas),  con la cual la conciencia (en estado meditativo e intuitivo)  del elaborador, se relaciona armoniosamente, estableciendo una alianza interior que permite:

                                       a) que las preciadas energías se fusionen en el agua contenida en la geoda (un cuenco rocoso y redondeado, cuyo interior está revestido de cristal de cuarzo). 

                                      b)  la percepción del beneficio terapéutico, que es propio de esa variedad floral

3) Mantendremos las flores sobre la superficie del agua durante un tiempo mínimo de tres horas con la acción directa de los rayos solares que bañaran el recipiente, junto a la planta durante todo el tiempo que dure el proceso.

4) Se filtra el agua y se desaloja todo lo que se halla podido introducir en el proceso de obtención del preparado, incluidas las flores.