Busco un lugar para estar sosegada, para no volar con las alas cansadas de buscar en los sueños la mitad que me falta y pensar que la tengo, pero entonces se escapa. Quiero hacer un nido en el fondo de su alma donde no haya disturbios y no haya más nada que el corazón latiendo por pasiones, por calma, por la paz que merece el amor cuando sangra, cuando entra en la carne, cuando todo lo amarra, y que todo envenena y la vida te embarga.
Busco un sitio, un rincón, una Jaula que contenga la vida, la fe, la esperanza para que no se vaya, para que nunca salga todo esto que siento y apenas lo palpa ese pájaro ingenuo con la mente helada, que no escucha mi canto en la lontananza Y no hace ademanes de quitarme esta lanza que ha clavado en mi pecho de una sola punzada. Quiero espacio, aire, calor, almohada. La dicha de sentirme acariciada.
Mimada con acciones, con gestos, con palabras. Con los frutos del amor…. ¡Después más nada!
Adalgisa Suriel Copyright 2010
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