Te amo.
Te amo porque sin ti no hay sol, no hay mar,
te extraño porque no puedo sin razón andar,
me muero porque sin el corazón no se puede estar,
te quiero porque con tu fé puedo continuar.
Con silencio, con sonidos tu voz se repite en mis sentidos,
y no puedo dejar de mirarte en los espacios vacios,
eres la luna llena delirante de amor,
eres el sol calcinante tibiando este corazón.
La más hermosa y calida brisa de invierno,
que me ayuda a sobrevivir este infierno helado,
me sonries y le agradezco a Dios haberte encontrado,
sin saber que mi destino estaba ya marcado.
Acariciame sombra fría y sutíl que ya no hay nada,
el tiempo pasa y ella sigue sin darse cuenta,
que en este reloj de arena el tiempo se termina,
pero no abre sus ojos, no quiere ver la realidad.