Esta noche pasaste por mi camino y me tembló en el alma no sé qué afán, pero yo estoy consciente de mi destino que es mirarte de lejos y nada más.
No, tú nunca dijiste que hay primavera en las rosas ocultas de tu rosal. Ni yo debo mirarte de otra manera que mirarte de lejos y nada más.
Y así pasas a veces tranquila y bella, así como esta noche te vi pasar. Más yo debo mirarte como una estrella que se mira de lejos y nada más.
Y así pasan las rosas de cada día, dejando las raíces que no se van. Y yo con mi secreta melancolía de mirarte de lejos y nada más.
Y así seguirás siempre, siempre prohibida, más allá de la muerte, si hay más allá. Porque en esa vida, si hay otra vida, te miraré de lejos y nada más...
No te rindas, aún estás a tiempo de abrazar la vida y comenzar de nuevo, aceptar tu sombra, liberar el lastre y retomar el vuelo.
No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, abrir las esclusas, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor, no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque lo has querido y porque te queremos , el vino y el amor es cierto, porque no hay herida que no cure el tiempo.
Abrir las puertas, quitar los cerrojos, bajar el puente y cruzar el foso, abandonar las murallas que te protegieron, volver a la vida y aceptar el reto.
Recuperar la risa, ensayar un canto, bajar la guardia y extender las manos, desplegar las alas e intentar de nuevo, celebrar la vida, remontar los cielos.
No te rindas, por favor, AMIGO , no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se acalle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tu seno.
Porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento, porque tienes alas y puedes hacerlo, porque no estás solo y porque te queremos