¡La vida es como una lotería!
Muchos creen haber perdido;
peor todavía:
creen que su vecino, más alegre y confiado, ha ganado.
Sin embargo, los números de la lotería son tan diferentes entre sí.
La diferencia radica en la forma de ver y en la forma de valorar.
Y esto depende de cada uno de nosotros.
He encontrado un gran número de personas sensiblemente distintas entre sí.
He escuchado sus más profundos secretos.
Pero nunca he encontrado a nadie a quien le hubiera tocado
“la lotería”, “el premio gordo”,
de la pura y perfecta felicidad.
Cada uno, de alguna forma, tenía algo que le contrariaba.
Los creyentes llaman a este algo “la propia cruz”.
Los indiferentes y los ateos lo llaman
“no tener suerte”.
Había incluso personas que, a pesar del sufrimiento y la desgracia,
seguían contentas bajo el peso de las dificultades y contrariedades.
Otras estaban abatidas, asqueadas y disgustadas.
A menudo, unas y otras, habían vivido la misma realidad,
pero, ¡¡cuán distintos eran los resultados!!
La vida es como una lotería.
Sin embargo, cada uno puede poner mucho de sí.
Autor: P. Phil Bosmans