*El dintel que muestra el símbolo de Tauro se vislumbra a sus ojos, conforme avanza se vuelve cada vez más claro percibir cada de detalle de la arquitectura “Según las palabras de Mu, Tauro…” reflexiona en sus adentros recordando las palabras que el caballero de Aries le había expuesto antes de partir pero, aquel pensamiento sólo provoca que su andar se plante con mayor confianza hasta adentrarse en la guarida del Toro dorado**
*Donde un muro invisible se torna una gigantesca y corpulenta fisonomía delineando a varios centímetros de altura por sobe la cabeza de la visitante, dos destellos amarillos dejando casi inmediatamente el delineo de dos grandes cornamentas...-¡El paso está cerrado!- impone una gruesa voz para dar un paso al frente y revelar ante la poca luz que entra, su admirable armadura brillando como el sol, la segunda de la casta más alta en el santuario que lo hacen uno de los doce más poderosos...-Pero vaya, ¿Que tenemos aquí? ¿Que hace una aspirante abandonando el sitio de entrenamiento para adentrarse en el peligroso camino de las doce casas?- cuestiona con dejos de intriga y preocupación, pero de todas formas siendo un total bloqueo en el camino*