**Y así, sus pasos de dirigen a la quinta casa zodiacal, donde el León de Nemea resguarda, siendo sus resonantes pasos los que le guían a travez de aquel templo, pasando por en medio de aquel par de leones de piedra que con imponente fiereza anuncian a los visitantes lo que en sus entrañas espera**
**Reibida simplemente por la negrura del templo aquella joven aspirante mantiene su paso firme y ágil atravesando el templo del León dorado sin mayor preambulo, abriendose el camino hacia la sexta casa, Virgo**