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Ω - Santuario: ¡El examen del búfalo dorado!
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... extraños acontecimientos están ocurriendo en el Santuario, los cuales están dividiendo, tanto a los caballeros como a los aspirantes que día a día se esfuerzan en sus entrenamientos, destacándose entre estos últimos una valerosa joven que se ha planteado entre sus objetivos, no sólo proteger a la Diosa a Athena, sino también, revelar los rumores que se han suscitado en el sagrado refugio. Sin embargo, su entrenamiento se ve interrumpido por un hombre de corpulenta figura, quien mantiene su mirada fija en la muchacha... "¿Los rumores sobre el Patriarca también circula entre ellos?" Se cuestiona entre sus pensamientos a medida que se acerca a la guerrera con el objetivo de despejar sus propias dudas...
Participantes: Aldebarán de Tauro & Erda, Aspirante a Cassiopea.
Objetivo: Después del encuentro sostenido con Afrodita y Cristal, las dudas del caballero dorado de Tauro se han agudizado. Sin embargo, encuentra en el entrenamiento de Erda, cierto resplandor de esperanza que no había observado en los jóvenes aspirantes, aquellos destinados a representar a las futuras generación. En base a esto, decide colocar a prueba la voluntad y convicciones de la muchacha, mediante un intenso combate físico y así, juzgar si la aprendiz se encuentra en el bando correcto.
Plazo: 2 Días de reporte, 3 de ejecución.
Modalidad: Combate ERM (Aldebarán no viste su armadura y no podrá usar su técnica especial).
Recompensa: Técnica especial para Erda.
[MnS] Aioros de Sagitario, el centauro dorado
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Me reportó para la misión
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Hemos concordado y ante la diferencia en horas de rol por parte de la conexión de ambos, decidimos que lo haremos vía panel, como respuesta a este mensaje donde comenzaré con el primer turno.
:::ROL ON:::
*Habiendo dejado el manto de Tauro protegiendo el segundo templo zodiacal, la fisonomía del gigante sudamericano se destaca en el campo de entrenamiento para aspirantes, un lugar abierto donde las jóvenes esperanzas han de forjar su camino, un sitio que desde tiempos ancestrales ha sido velado por los santos que juraron fidelidad a Athena para proteger a las próximas generaciones de caballeros que darían su vida y que ahora ha sido involucrado hacia un mundo donde no debería estar... Las inquietudes de Aldebarán lo han llevado a visitar ese sitio para observar el desempeño de algunos aspirantes, evitar que pueda haber corrupción entre ellos o que estén entrenando de forma indebida, pero para su sorpresa, ante tantos jóvenes desgastados una amazona entrena con un entusiasmo que sobrepasa al resto del grupo, provocando que el Brasileño avance algunos pasos hacia ella, deteniendo su intimidatoria figura morena a unos metros de la misma...-Disculpa, Muchacha... ¿Tú eres la joven que aspira al título de Cassiopeia, cierto?- permitiendo que su gruesa voz, sea suficiente para irrumpir su entrenamiento y que solo su figura sea la que capte la mayor atención*
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*Es un nuevo día de arduo entrenamiento para los Aspirantes a
Santos de Athena donde todos y cada uno de los integrantes del grupo se sumergen
en sus deberes, siendo uno de ellos quien resalta en esos momentos, una joven
de corta cabellera y gran porte misma que interrumpe su concentración al
escuchar una varonil voz que al parecer le habla a ella –Así es, yo aspiro a
ese manto…- dictamina antes de suspirar profundamente realizando una ligera
pausa para girar su cuerpo mientras se acomoda los vendajes de sus manos “Es un
gi…gigante” su cuerpo se paraliza momentáneamente al tiempo que sus orbes se
abren de golpe pasando un poco de saliva –…Y ¿quién pregunta?- dictamina con voz serena recuperandose rápidamente de su asombro para termina de acomodar las vendas que cubren ambas manos y así concentrarse única y exclusivamente en el recién llegado*
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* - Es gracioso que no me reconozcas, me hace sentir diferente a lo normal, gracias por eso- comenta dando seguros pasos para acortar aún más la distancia ante la joven, mientras los otros aspirantes se detienen completamente, observando con atención y valbuceando por debajo...-Es Aldebarán, el Caballero de Tauro... ¿Un caballero Dorado? ¿Que hace aquí sin su armadura?- pero una vez que su llamativa corpulencia se detiene, con elegancia y cortesía responde...-Mi nombre es Aldebarán... Bien supongo que ahora que estamos aquí, no te importaría demostrarme lo que haz aprendido hasta el momento, quiero que intentes golpearme, con la misma voluntad con la que entrenabas hace unos instantes- esboza con firmeza y seguridad en sus palabras, mientras lentamente sus brazos se cruzan sobre su pecho dando la impresión de que tampoco ha de estar muy preocupado*
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*Sin sentirse mal por no saber de quién se trata escucha al recién
llegado, una de sus cejas se va arqueando sutilmente mientras que unas cuantas
gotas de sudor resbalan por su sien -¡¿Gorudo Seinto?!- balbucea manteniendo
sus orbes fijas en la humanidad del caballero “¿¡Pero que!?… ¿Acaso todos los Gorudo
Seinto son así?... No, él parece ser muy diferente a…” el rostro del Death Mask
llega como un recuerdo fugaz de su antiguo encuentro, medita unos segundos para
responder con gran seguridad –Sería un honor intentar golpearlo…- realiza una
sutil pausa para ajustar completamente las vendas en ambas manos, luego golpea
la punta de su calzado con el piso, mueve su cuello de izquierda a derecha para liberar algo de tensión, da un
par de saltos, suspira profundamente –Aquí voy… ¡Aldebaran-sama!- dictamina con
determinación reflejando en sus ojos la excitación del nuevo reto, al mismo
tiempo que toma cierto impulso con sus piernas intentando acortar la distancia
entre ambos dirigiendo su puño a su abdomen intentando golpearle en esa zona*
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*Pero en ese instante, una seria mirada se expresa por un momento en el rostro del gigantesco Toro, quien no se limita a movilizar siquiera un músculo de su cuerpo, sosteniendo el imponente cruce de brazos sobre su cuerpo..."Mhh, más perseverancia a la hora de combatir" menta al instante justo en que el puño de la aspirante atraviesa la imagen de Aldebarán, provocando que esta se evapore en el aire, re apareciendo apenas un instante después, exactamente el mismo sitio, solo que ahora por lógicas normales, dando la espalda a la joven, ante una extrema demostración de velocidad...-Deberías ser más paciente y analizar a tu enemigo antes de atacar ¡Jhm! Con esa forma arrebatada, solo conseguirás que te aniquilen con un solo golpe...- Expresa totalmente tranquilo, con su mirada oculta bajo sus párpados y la única visual para la amazona, es su gruesa y musculosa espalda cubierta por una fina tela marrón*
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*Un fugaz pensamiento cruza su mente a la par de que sus
orbes se abren de golpe “¿¡Nanni Ka!?
Es… muy… veloz” en su rostro se refleja el asombro que le causa la acción del
caballero dorado, asombro que disimula bastante bien –Ser paciente no es mi estilo- muestra una leve sonrisa que esconde
la rabia que le causan esas palabras, su puño aunque ahora abajo permanece
cerrado y aun con la tensión que ella ejerce en el mismo –Además… ¡No crea que soy tan débil Aldebaran-sempai!- exclama con determinación
mientras que concentra su fuerza en sus piernas, utilizando la izquierda como
punto de apoyo para girar rápidamente pretendiendo aprovechar la cercanía del
caballero para golpearlo con la pierna derecha “Es rápido pero… ¡No me detendré!... Yo… ¡Lo golpeare!” ese férreo pensamiento
se graba profundamente en su mente denotándose en sus azulados ojos un particular
brillo*
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*Aún sin la necesidad de mover un solo músculo de su cuerpo, Aldebarán permanece aparentemente expuesto, pero con un toque que hace resaltar algo en particular; aún de espaldas y con su mirada cerrada, bajo una sombra que proporciona el hermoso casco de fina cornamenta dorada, que tan solo emite un pequeño brillo desde sus finas terminaciones... Ni un susurro emiten sus labios, pero cada músculo se tensa de una forma que inspira un esfuerzo de su parte cuando la pierna golpea su estructura protegida por una especie de tenue luz de energía que es irradiada desde su anatomía...-Hasta que no te detengas un segundo no podrás comprender, vencer a un enemigo no significa golpearlo hasta el cansancio- emite, apenas girando su rostro apreciando como el pié enemigo se sostiene a milímetros de su cuerpo sin llegar a tocarlo...-Significa... ¡Ser más centrado!- y ante eso, una breve explosión lumínica activa un efecto de rechazo, como una gran presión que se eleva por un instante y se desenvuelve en un fuerte golpe que busca arrastrar en su fuerza varios metros hacia atrás a su contra parte y de esa forma distanciarla lo máximo posible*
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*El cuerpo de Erda es repelido unos metros hacia atrás haciéndola casi caer
de espaldas, pero antes de que eso suceda sus piernas se contraen, su cuerpo
realiza una nueva maniobra con lo cual sus manos rozan el suelo “Es mucho más fuerte que el Santo de Cáncer…
y al parecer mucho más veloz...” sus orbes denotan ligera sorpresa debido a
esa rápida conclusión, una sutil sonrisa se muestra en sus labios pues aquellas
palabras le recuerdan a su antiguo maestro “tsssk…
no creí que fuera a hacer eso” medita un momento sin despegarle la vista
mientras que incorpora nuevamente su cuerpo tomando una postura erguida y orgullosa
–Y… ¿Quien ha dicho que no se puede golpear y analizar a la par?-
dice con total sinceridad emitiendo un delgado resplandor rojizo que envuelve
todo su cuerpo, resplandor que se incrementa mientras pasan los segundos –Además eso solo fue el termino del
calentamiento- gira su cuello a ambos lados liberando nuevamente tensión en
esa zona “enfocarse… Y… golpear con precisión”
piensa al tiempo que emprende nueva carrera de forma zigzagueante en dirección al
Brasileño a quien ahora pretende golpear de forma directa *
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*Una vez más de frente, la mirada de Aldebarán da apertura poco a poco, revelando un gesto de tranquilidad absoluta ante el avance de la amazona, como si nada de lo que pasara, alterara su temple en ese momento...-¡Jhm!- Exclama, al instante justo en que un sonido de colisión se produce visualizando como el puño de la aspirante a Cassiopeía se incrusta sobre su pecho y la gigantesca humanidad del Toro permanece inclinada hacia adelante, como si en un instante, en un ápice de segundo invisible a ojos menos experimentados su intención hubiese sido frenar el potente golpe con su propio cuerpo ocasionando por un instante, un exagerado fruncimiento de su ceño y el sonar de sus mandíbulas apretadas al máximo, pero luego el esfuerzo en su rostro es reemplazado por una sonrisa...-¡Hm hm! Golpeas duro para ser una chica, debo admitir que estoy algo impresionado, pero no debes compararme con Máscara Mortal, es evidente que él es un caballero poderoso, pero no todos los caballeros dorados somos iguales, deberás saber que existen otros más fuertes a los cuales no podrás vencer con esta fuerza, debes superarte- enderezando lentamente su fisonomía para retomar su porte erguido y recto con una estela dorada sobre su cuerpo, uno de sus brazos desarma su postura tan rápido que es casi imperceptible su movimiento tan solo unos escasos centímetros para abrir y iluminar su palma izquierda de un hermoso como aplacante cúmulo de energía, que inmediatamente estalla en una corta onda de choque, arrasando con todo y resquebrajando algunos lugares del radio, dispersando tierra e intentando envolver a la aspirante en esa fuerza para demostrar una pizca de su poder y que pueda sentir sobre su cuerpo la sensación de la variante de un golpe tanto destructivo como perfecto, el más rápido de todos*
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*Los ojos de la joven
permanecen alerta ante los movimientos del monumental hombre “su velocidad es inigualable… Su postura no
denota aperturas… hmmm… Su técnica es inquebrantable por el momento… pero
alguna debilidad debe tener” analiza mentalmente al tiempo que vuelve a
sentir la energía repulsiva que el dorado ejerce sobre ella y que la hacen
retroceder violentamente hacia atrás hasta chocar con uno de los deteriorados
pilares del campo de entrenamiento, escuchándose el sutil sonido de las rocas desintegrándose
en pedacitos –grrr- un sonido
gutural sale de su garganta antes de reincorporarse completamente para
limpiarse lo que parece ser un poco de sangre que brota de sus labios –Jamás lo compararía Aldebaran-sama…- comenta
con algo de dificultad realizando una ligera pausa mientras cuantificar los
daños causados a su cuerpo “sé que debe
tener un punto débil, pero la cuestión es… ¿Lograre descubrirla a tiempo?”
se cuestiona mentalmente avanzando unos pasos al frente lo más erguido posible -…Cada uno de ustedes tiene cualidades, resistencia,
personalidad y poder distinto, pero…- nuevamente hace una pausa en la cual
su cuerpo baja ligeramente iluminándose completamente de un tono rojizo como si
de una llamarada se tratase -…¡Ninguno
de ustedes es invencible!- dictamina con seguridad abalanzándose nuevamente
hacia el Búfalo Dorado, solo que esta vez pareciera que su cuerpo emanara
incandescentes llamas…*
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Modo Flashback
*Por un momento los ojos del búfalo sudamericano calculan cada parámetro de distancia mediante van transcurriendo las milésimas de segundo en una cámara bastante lenta, ante los efectos de movimiento de la aspirante, ante sus experimentados ojos, sin embargo más allá de volver a deducir un golpe seguro en su contra, Aldebarán no actúa por un motivo en particular... En determinado momento, un destello de luz cruza a través de su mente, avivando recuerdos y doctrinas de un tiempo pasado, dibujando ante sus ojos y dejando en un segundo plano el ataque contrario, ciertas imágenes que develaban su experiencia desde el inicio y durante el camino de su vida hasta convertirse en caballero, pero una de las cosas que más le llama la atención, es un reflejo, una esquirla de recuerdo que yace guardada muy dentro de su alma bondadosa, honrada y forjada en la justicia, que le permiten por un instante, retroceder a un tiempo en que su propia persona era igual, despavorida, imprudente en lo cual muchas enseñanzas se perdían en determinados momentos, pero en momentos críticos de la vida existen situaciones donde se ponen a prueba..."Su cosmos tan ardiente y puro... Puedo sentir el corazón bondadoso de esta mujer... ¿Pero por que no se detiene, incluso sabiendo que soy un caballero dorado y que podría destruir su cuerpo de un solo golpe?... No, ella jamás se detendrá, seguirá una y otra vez levantándose para seguir luchando, por Athena... O por el oscuro patriarca, simulando que Athena está bajo su cuidado" se cuestiona en el momento en que sus iris café, reflejan el rostro lleno de convicción que aquella futura amazona, un reflejo expulsado desde lo profundo de su ser para lograr ese objetivo, sin importar que suceda incluso arriesgando su vida... Pero cuando ya es casi el momento de contacto, Aldebarán eleva su mano diestra al frente y exclama con bruteza y destaque en su voz...-¡Detente!- quedando en silencio nuevamente, luego de haber ejercido dicha orden directa y sellar sus ojos bajo sus finos iris sosteniendo por un momento, una leve sonrisa sobre su boca*
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*El aguerrido avance de Erda se ve mermado por la imponente
voz del brasileño “¡¿Que me detenga?! Pero…”
medita sin poder evitar totalmente la colisión con el Dorado “…¿Porque quiere que me detenga?” profundiza
ese pensamiento intentando una grácil evasiva, impulsándose con las rodillas y
utilizando la extremidad derecha del Búfalo Dorado como resorte para tomar
mayor impulso y dar un gran salto hacia arriba sobrepasando por mucho la altura
del Santo, descendiendo segundos más tarde atrás del Atheniense a quien observa
fijamente -¿Qué sucede?- cuestiona
un tanto desconcertada con las acciones de su antagono*
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*Haciendo que Aldebarán gire su humanidad sobre sus talones para quedar frente a la chica y tomarse unos instantes antes de responder donde sus brazos rompen su postura y bajan en descanso...-No es necesario seguir con esta pelea, ya eh visto lo que quería ver- avanzando una serie de pasos para tomar más cercanía...-Posees una gran voluntad que determina tu forma de ser, tu fuerza nace de tus ideales y de tu confianza propia pero debes saber que se necesita algo más que eso para ser un verdadero caballero de Athena- mirando fijamente y con total seriedad prosigue...-El deseo de auto superarse, es la base para poder avanzar en este trayecto en el cual te encuentras tú, pero una vez que logres adquirir la fuerza necesaria, solo la voluntad de proteger a los demás es lo que de verdad te dará la fuerza para vencer a quien sea... Hoy has demostrado que no existe intimidación para ti y eres alguien dispuesta a dar hasta la última gota de tu vida para encontrar la forma de seguir adelante, pero recuerda mis palabras, no siempre debes enfocarte solo en tu enemigo, también debes poseer una armonía entre tu alma y mente, para poder incrementar el deseo y revelar el verdadero fuego protector, que nacerá desde tu cosmos, muchacha... Pero ojo, debes tener la mente muy en clara, en estos días la oscuridad reina y no todo suele ser lo que parece... Tú misma descubrirás el camino hacia la luz, el camino que ha de trazar un verdadero caballero que solo desea proteger a Athena, a la Humanidad y a sus prójimos por sobre todo, sin importar quienes sean... Ese, es el camino...- finaliza, sellando sus iris café tras sus párpados para luego, simplemente dar la espalda y comenzar a caminar hacia la salida..."Esta chica tiene un gran potencial y una fuerza interior capaz de derribar cualquier cosa, solo es cuestión de que aprenda a dominar su cosmos y descubra en su interior el camino correcto para no caer en la oscuridad que ronda en este santuario... Hmmm... Siento la necesidad de confiar en ella"*
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*Las palabras emitidas por el Dorado toman por
sorpresa a la joven -¡¿Arudebaran-sama…?!- los iris de
sus ojos se contraen denotando la profundidad de esas palabras, mismas que le
recuerdan bastante a su propio maestro “El
es noble, gentil y casi tan fuerte como usted maestro…” lentamente su vista
se alza al cielo por unos segundos como si quisiera encontrar en las nubes el
apacible rostro de su mentor “…Yo me
alegro de haber venido hasta acá para continuar con el entrenamiento… Lamento
si en algún momento dude de usted…” profundiza ese pensamiento al tiempo
que baja el rostro clavando la mirada en el cuerpo del Brasileño que lentamente
se aleja –Yo…- el tono de sus voz se
hace un poco mas audible al instante en que su puño diestro se contrae con
fuerza –¡Yo jamás dejare de pelear!…- su brazo se extiende como si
tratara de establecer su determinación -De
eso puede estar seguro Sempai- exclama con gran determinación bajando rápidamente
su diestra -…hay alguien a quien debo proteger- dictamina en voz baja casi
como un susurro, mostrándose en sus ojos ese vibrante fuego “Es ahora que entiendo el porqué de su mandato…
En el Santuario existen muchas personas tan fuertes o quizá hasta más fuertes
que mi maestro” cavila ese pensamiento al tiempo que emite nuevamente
sonido –Gracias por tomarse el tiempo de
enseñarme tan importante lección… Yo lo tendré siempre en mente- expresa de
esa manera su gratitud a la par de que gira nuevamente su rostro al cielo “Maestro… superare cada barrera que se me
presente… así el día que nos volvamos a ver usted pueda estar orgulloso de mi y…
¡podamos proteger a Athena
juntos!” graba ese pensamiento en su mente mientras que una ráfaga de
viento sacude su corta cabellera*
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