Amadas hermanas y amigas:
Dios nos dice:
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces.
(Jeremías 33:3)
Y "esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna
cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos
oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las
peticiones que le hayamos hecho.
(1 Jn 5:14-15)
Aún si el mismo Satanás nos ha enviado una maldición, Dios
es poderoso para transformarla en bendición para nuestras vidas.
Entra y deja tu petición, hermanas amorosas la tomaran y no
sólo la llevarán en sus corazones, sino también en sus rodillas.
El cielo tiene oídos para los de corazón íntegro y los de más
profundo y ardiente deseo.
La energía, la valentía y la perseverancia tienen que respaldar
las oraciones que el cielo respeta y que Dios oye.
E. M. Bounds
Tarde y mañana y a medio día oraré y clamaré
y Él oirá mi voz. Él redimirá de paz mi alma de la guerra contra mí.
Aunque contra mí haya muchos. Salmo 5:17-18