No te impacientes
(lectura Salmo 37.1)
No te acalores peligrosamente a causa de lo que pueda acontecer. Si la impaciencia Puede justificarse alguna vez, seguramente fue bajo las circunstancias que el salmo nos bosqueja. Los obradores de iniquidad se paseaban vestidos con púrpura y lino fino y comían y bebían suntuosamente todos los días. "Obradores de iniquidad" estaban escalando los puestos principales del poder y tiranizaban a sus hermanos menos afortunados. Hombre y mujeres pecaminosos se paseaban orgullosamente por el país y se soleaban en el esplendor y comodidad de gran prosperidad y como resultado los hombrres buenos se acaloraban y estaban impacientándose.
"No te impacientes." No te acalores sin necesidad. Manténte en buen estado de ánimo. Aun con causa justificada, la indignación no es una ayuda sabia. La indignación solo calienta el exterior; no produce vapor. A un tren no le ayuda nada el que se calienten los ejes de sus ruedas; su calor es solamente una dificultad. Cuando los ejes se calientan, es a consecuencia de un rozamiento innecesario. Hay superficies secas que muelen juntamente y debieran mantenerse cooperando suavemente por medio de un cojín delicado de aceite.
Cuando nos enojamos, cierta clase de arena que podemos llamar, desilusión, ingratitud, descortesía se introduce en nuestra situación, y refrena el trabajo y el movimiento de la vida. El rozamiento engendra calor y con el calor se produce loas condiciones de mayor peligro.
No te acalores a causa de tu situación. Permite que el aceite de Dios te refresque, para que no seas incluído entre los obradores de maldad a causa de un calor impío. -The Silver Lining
"No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia a los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán prestos cortados, y decaerán como verdor de renuevo. espera en Jehová, y haz bien; vivirás en la tierra y en verdad serás alimentado. Pon asimismo tu delicia en Jehová,y Él te dará las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y espera en Él; y Él hará. (Salmo 37.1-5)
Mrs Charles E. Cowman
*********************** Padre en tus manos está nuestra vida, nuestra confianza está en Ti, Tú eres un Dios justo y darás a cada uno conforme sus obras, nadie puede engañarte, Tú conoces cada corazón y sabes el porqué de todo. Hoy tomamos la decisión de confiar en Ti y Tu en tu infinito amor y misericordia concederas los deseos de nuestro corazón y nos librarás del lazo decazador y de la peste destructora. En el nombre de Jesús, Amén
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