Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Pr 22:6
Madre amada
Puede que este exhausta de alimentar a a un nino llorón en medio de la noche o aburrida por los aspectos terrenales de sus dias llenos de pañales. Puede que este golpeada o abrumada por el desafio constante de su hijo a su autoridad. Pero recuerde, Dios ve sus sacrificios y Él la recompensará.
Dios la escogió a usted y no a otro para educar a su pequeño. Ore y crea las Escrituras en cuanto a Él. No se desaliente por lo que ve desde fuera. Mire a su hijo a través de los ojos de la fe. Pida la vision de Dios para su hijo, para que pueda ver su proposito; para lo que nació.
Disfrute cada etapa de la maternidad, desde mecer a un recién nacido suave y oloroso hasta hacer una conexión de corazón con un precioso adolescente. Use su valentía, energía, tiempo y educación e inviertalos en su propiedad mas valiosa; no sus posesiones, no su carrera, sino el regalo y recompensa que Dios le ha dado,
SU HIJO.
Al final los frutos de su trabajo se verán y usted recibirá alabanza.
Katie Luce
Fondo ~Perla~ ©2008 Ministerio Mujeres en Victoria
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