Aquí están los pasos:
Arrepentimiento: La Biblia dice que la muerte de Cristo en la cruz tomo el lugar de la muerte que nosotros merecemos por nuestros pecados. Pero para hacer efectivo ese sacrificio, es necesario previamente que nos arrepintamos y sintamos dolor por las cosas malas que hemos hecho. Pida al Señor que el Espíritu Santo le haga sentir dolor por los pecados que usted cometió y que provocaron la muerte de Cristo.
Confesión: El verdadero arrepentimiento siempre es seguido por una sana conciencia de las ofensas que le hemos hecho a nuestro prójimo o al mismo Dios. La confesión también implica hacer los arreglos con el Señor y con las personas a las que hemos ofendido.
Aceptación y Confianza: Como dijimos, Cristo tomo nuestro lugar en la cruz para que podamos ser salvos y disfrutar la eternidad. Una vez que usted se ha arrepentido y confesado sus pecados, entonces tiene el perfecto derecho de decir: “Yo acepto la muerte de Jesús por mis pecados”. Después que ha hecho estas cosas, usted puede estar en paz.