Sed Santos
Señor, Tú nos quieres santos, ayúdanos a lograrlo. ¡Son tantas las influencias que se presentan a diario!
El mundo con su atractivo trata siempre de apartarnos; No permitas que nos toque, enséñanos a cuidarnos.
Danos la sabiduría que todos necesitamos para poder discernir entre lo bueno y lo malo.
La carne con sus sentidos trata también de atraparnos, tal parece que se olvida que estamos crucificados.
Como Tú bien nos conoces y nada pasas por alto fue por eso que enviaste al buen Espíritu Santo.
Ese gran Ayudador que quiere siempre guiarnos; nos ayuda en la oración para que estemos velando.
Si en espíritu vivimos y si en espíritu andamos, no tenemos que temer caminaremos triunfando.
Todo eso lo hace El nosotros solo nos damos en un sacrificio vivo para poder agradarlo.
Reconozco, mi Señor que eres Rey y soberano sin tu ayuda, mi buen Dios, nunca podremos lograrlo.
Abre los ojos, Señor, despierta a tu pueblo amado; hazle saber de una vez que todo está preparado.
Cuando la trompeta suene y Tú vengas a buscarnos contigo solo se irán los que se encuentren velando; esos que se han mantenido siempre fieles al Amado guardando con mucho celo un corazón puro y santo.
Porque Tú eres santo, Dios y Celoso te has llamado; hoy nos quieres advertir: "¡Sed santos, pues YO soy santo!"
-- Zaida C. de Ramón --
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