Sanidad Eterna En el mensaje "Compasión de Dios" vimos como María y Marta vieron a su hermano Lázaro llegar a estar más y más enfermo. Ellas conocieron el poder sanador de Jesús y habían mandado por Su ayuda, pero antes de que Jesús pudiera llegar Lázaro había muerto. Las hermanas estaban llenas de tristeza y lloraron: "Señor, si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto" (Juan 11:21,32). Oyendo esto, Jesús fue conmovido y lloró con los que habían llegado allí (Juan 11:35). A Jesús genuinamente le importaba la tristeza y dolor de aquellos que conocían y amaban a Lázaro; pero recordemos, Jesús intencionalmente permitió que Lázaro muriera; "Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días mas en el lugar donde estaba" (Juan 11:6). Y Jesús ni siquiera tuvo que estar cerca a Lázaro si realmente quería sanarlo. Cuando sanó el hijo del oficial real (quien estaba en una cama a mas de veinte millas de distancia), El lo hizo simplemente hablando una palabra: "Vuelve a casa, que tu hijo vive" (Juan 4:50). Si, Jesús permitió que Lázaro muriera. Pero dentro del plan soberano de Dios, fue más importante fortalecer la fe de aquellos alrededor de Lázaro que sanar su enfermedad. Juan 11:40 "¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? --le contestó Jesús." Dios había preparado un milagro que causaría a muchos creer y traer gloria a Su nombre: "Padre te doy gracias porque me has escuchado...pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste" (Juan 11:41,42). Jesús después procedió a levantar a Lázaro de la muerte! "Lázaro, sal fuera!" (Juan 11:43). Todos hemos estado en malas situaciones que nos han causado clamar a Dios y preguntar que porque sencillamente Dios no intervino para hacer las cosas "correctas." ¿Por que no removió el enemigo y quito el dolor? Y cuantas veces hemos estado cargados por la injusticia obvia del mundo; "Sentí envidia de los arrogantes, al ver la prosperidad de esos malvados...En verdad, de que me sirve mantener mi corazón limpio...?" (Salmo 73:3,13). Dios tiene la habilidad de "arreglar" cualquier situación, pero Su plan es más que eso. Su plan es que le conozcamos a El y Su gloria; que confiemos y crezcamos mientras somos fortalecidos y refinados a través de cada prueba; y que continuemos siendo "transformados según la imagen de Su hijo" (Romanos 8:29). Su plan es prepararnos para una eternidad en Su presencia. Tenemos que confiar en Dios para refinar y fortalecer nuestra fe - aún si es con fuego! No importa las pruebas que enfrentemos, tenemos que confiar que "Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman" (Romanos 8:28). Y tenemos que continuar confiando en que El está trabajando en nuestras vidas (aún en este momento) para cumplir una verdadera y eterna sanidad. Que tenga un buen día! Steve Troxel
No temas, Confia en Dios, para Él no hay nada imposible ni difícil Él es más grande que cualquier problema. Él es un Dios Todopoderoso, Inmutable y Soberano. Dios te bendira ricamente,
|